sábado, 25 de septiembre de 2010

¿Yo?

Abrumadoras cuestiones de la razón.
Inmensas olas de sensatez.
Interminables horas de templanza.

¿Todo para que?
¿Para nosotros o para alguien mas?
Para desterrar ideas.
Idas... y venidas.
Venidas con vueltas
y paciencia de chino.
El universo, enorme,
infinito o no,
basto,
se pierde cuando lo pensamos.
Nuestro universo de ideas
nunca es nada
cuando lo comparamos.
Cuando tenemos patrones.
Aun así no me importa.
Ya no me importa.
Esperar es parte de vivir.
Jugar.
Un juego tan lindo
no podía tener
reglas lindas.
Aun así sigo.
Aun así me imagino las reglas
como si fueran hermosas.
Y de ahí en mas es otra cosa.
Entonces seguiré mintiéndome,
aunque ya no lo haga.
Seguiré esperándome,
aunque ya no me soporte.
Seguiré acompañándome,
aunque no me soporte
hace ya tres renglones.
Y por sobre todas las cosas
seguiré mintiéndome.

Quizá empiece a prestarme
mas atención.
Quizá un día de estos
me doy un gusto.
Quizá también comience
a charlarme.
Pero seguro comenzare
a prometerme cosas
que no pienso cumplir.

Voy a mentirme.
Voy a mentirme.
Voy a creerme,
pero voy a mentirme.
Lo sé, lo sé.
Me conozco mejor que nadie.
Voy a dejar de hablar a mis espaldas
para comenzar
a mentirme de frente.
Me voy a mirar al espejo
y me voy a decir
que no estoy solo.
Que las cosas están yendo bien.
Que las cosas podrían ir peor.
Que lo que no me mata
me hace mas fuerte.
Que pienso poco las cosas.
Que siempre pienso en mi.
Que las cosas que hago
las hago por mi.
Y que un día de estos me mato.

Seguro empiezo por la verdad:
Me voy a mentir.
Seguro termino con una mentira:
Me voy a creer.
Y seguro que me creo.
Porque me conozco.
Porque soy un pelotudo.

Mi universo me queda chico.
No sé si crecí o lo regale.
No sé si me lo comí
o se fue solo.
Se canso de mi,
o yo de el,
por eso lo regale.
No me acuerdo
porque paso hace tiempo.
Pero principalmente no me acuerdo
porque ya me da igual.

Quiero otra estrella para jugar,
las reglas me lo permiten.
Pero no tengo ganas de salir a cazarla.
Mejor la espero.
Pero no quiero estar sentado.
¿Que decía de las idas y venidas?
ah, si....

Abrumadoras cuestiones de fe.
Inmensas olas de estupidez.
interminables horas de desesperanza.

Así de tranquilo.
Así de yo.
Así de ir... y de venir.
Mejor me bajo en la próxima estación
y espero el próximo tren.
Pacientemente apurado.
Abrumadoramente gil.
El mas sabio de los tuertos,
o algo así.
El mas caminante de los voladores.
El mas cuerdo del Borda.
Pero el menos dotado de mi generación,
o el mas....
¡Como me siento, la puta madre!
Si ¡Como sufro!
¡Que sufrido que soy!
¡Que pobre alma en fuga!
¡Que pobre!
¡Yo! ¿Quien mas?
Yo solo.
Yo, el eventualmente solo.
El eventualmente débil,
falto de fe,
escaso de amor.

Que bien me vendría
un tirón de orejas.
Que bien.
No me quiero acostumbrar
a la auto crítica.
No quiero que me acostumbren
a pensar,
a desarrollar mi dialéctica
con migo mismo.
Un sismo,
o un silogismo.
Un soliloquio,
aunque todavía
no este tan loco.
Alguna ida
y otra venida.

Insignificantes cuestiones de la razón.
Inmensos granos de cordura.
Largos minutos de reflexión.



jueves, 23 de septiembre de 2010

¡Chau!

Hay que estar loco
para no quererlo.
Pero también
para desearlo.
¿Y entonces como me llamarías?
¿Por mi nombre?
¿Con algún calificativo?
¿Seguiría teniendo
tu respeto?
¿Me seguirás siendo fiel?
¿Amando?
¿Odiando?
¿Queriendo?
¿Me llamaras por teléfono
los 9 de diciembre?
¿Me prestarías atención?
O cuando mucho...
¿Me escucharías?
Al menos.
¿Fingirías?
Quizá...
¿Quizá?
¿Es una chance?
¿Es una solución?
¿Es algún derivado
de un pensamiento?
¿De algún uso de razón?
¿Me la prestas?
Si no, no importa.
Yo nací para vivir.
Sin embargo vivo esperando
y espero vivir todo.

Deja
ya no me llames
y avisale a los demás.
¡Que ganas de irme!


Miercoles

Hace rato que deje de engañarme.
Hace rato que ya no me hablo.
No recuerdo la ultima vez
que me grite en silencio.
Creo que nunca me cumplí
una promesa.
Pase por muchas peripecias,
o por solo algunas.
Pero fueron mías.
Al menos tuve algo.

Ya no me compadezco.
Ya no me reprocho.
Ya no hago muchas cosas
que me incluyan.
Ya no invento.
Ya no veo.
Ya no como.
Ya no río entre llantos.
Ya no lloro ente risas.
Ya no quiero,
pero porque no tengo.
Ya no tengo,
pero tampoco se si quiero.
Ya no espero,
aunque me la pase sentado.
Me siento solo a mirar el techo,
nunca a esperar.
Me siento a descansar,
pero solo de vez en cuando.
Me siento para pararme,
y cuando me paro me canso.
No mas.
Todo sale bien
cualquier día.
Todo puede salir mal
cualquier día.
Pero nada los Miércoles.
Los Miércoles no sale nada.

Se agota la tinta
y mi pluma se aleja volando.
Se agota la tinta en mi cabeza
y se va sin paracaídas.
Se agota la tinta del mundo,
mi mundo,
y la caída es inminente.



viernes, 17 de septiembre de 2010

Una vez mas

Todo de nuevo,
pero esta vez desde cero.
Saltando cetos y vallas,
corriendo hasta el horizonte,
volviendo a toda prisa,
sentándome en la silla.
¿ Cómodo?
Bastante cómodo.
¿Abrigado?
Solo un poco.
Aveces es difícil
vencer mis principios,
doblarlos hasta el piso
para dejar que se eleven solos.
Aveces es difícil
acompañar una marea.
Pero solo aveces.
Por suerte es solo aveces.

Tu ausencia es el mejor condimento.
Mis recuerdos parecen reaparecer.
Revivo, muero y luego pregunto.
Salto las vallas y me siento.
Corriendo me siento vivo.
Bajo presión me doblo,
pero me levanto erguido.

No hay sentido,
ni adelante ni atrás,
y donde miro hay un disfraz.
Yo o mi, da igual.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Viernes

¡Hay de los ilusos!
¡Hay de los inmaculados!
Si todos sufrimos el mismo mal
y vivimos con el mismo fin...
Si es que lo hay.
El amor en cualquiera de sus facetas

¡Hay de los males!
¡Hay de los males!
Los misterios viscerales
que inundan esta destripada ciudad,
o civilización, da igual.
¿Da igual? ¿Que cosa? ¿Todo? ¿Algo?
No importa, nunca importa.

¿Importo alguna vez,
o fueron puras fachadas
de gente bonita?
¿Que es lo que nos importa?

Hoy me siento a escribir
como todos esos días
en los que mi ansiedad
le gana a mi satisfacción.
Como todos esos días
en los que un yo
le gana a mi
otro yo.
Como todos esos días
en los que gano
y como en todos aquellos
en los que pierdo.
Cuando gano, es poco.
Cuando pierdo, es mucho.
Nada raro.
Se eleva la depresión
y decantan las ideas.
La escritura no alcanza,
es mucha lluvia en un mes,
es poco sol para un día.
Se mojan los pensamientos
y se raja mi ansiedad.
Nada alcanza
cuando caigo.
Cuando caigo como lluvia,
cuando caigo como el sol.
¿Cuando? Hoy.






lunes, 6 de septiembre de 2010

B-D-Glc


Definiremos la vida como un conjunto de actividades enzimáticas, altamente organizadas que por su naturaleza no dejan de ser reacciones químicas.
La vida es un conjunto de reacciones químicas de alta complejidad.