jueves, 23 de septiembre de 2010

Miercoles

Hace rato que deje de engañarme.
Hace rato que ya no me hablo.
No recuerdo la ultima vez
que me grite en silencio.
Creo que nunca me cumplí
una promesa.
Pase por muchas peripecias,
o por solo algunas.
Pero fueron mías.
Al menos tuve algo.

Ya no me compadezco.
Ya no me reprocho.
Ya no hago muchas cosas
que me incluyan.
Ya no invento.
Ya no veo.
Ya no como.
Ya no río entre llantos.
Ya no lloro ente risas.
Ya no quiero,
pero porque no tengo.
Ya no tengo,
pero tampoco se si quiero.
Ya no espero,
aunque me la pase sentado.
Me siento solo a mirar el techo,
nunca a esperar.
Me siento a descansar,
pero solo de vez en cuando.
Me siento para pararme,
y cuando me paro me canso.
No mas.
Todo sale bien
cualquier día.
Todo puede salir mal
cualquier día.
Pero nada los Miércoles.
Los Miércoles no sale nada.

Se agota la tinta
y mi pluma se aleja volando.
Se agota la tinta en mi cabeza
y se va sin paracaídas.
Se agota la tinta del mundo,
mi mundo,
y la caída es inminente.



No hay comentarios: