viernes, 29 de julio de 2011

Anécdotas

Era más viernes que nunca y él tenía un olor a noche entre ceja y ceja que no lo dejaba concentrarse. Sacudió los pelos tratando de sacarse la fragancia a burocracia, papeles y alienación. Lo llamaba esencia de oficina y decía estar condenado a ella 5 días a la semana hasta jubilarse. Juan trabajaba en la parte administrativa del correo central. No tenía nada arreglado para la noche del viernes.

—Mati, ¿Tenés algo arreglado para esta noche?

—Si, voy a un bar con unos amigos.

—Uh, porque tenia muchas ganas de hacer algo y no se que…

—Pero veni, no hay drama. Es un grupo al cual cada uno y cada tanto va trayendo un amigo. Incluso con el tiempo los amigos de amigos traen a sus amigos.

—Suena interesante, bueno dale. Vamos.

La noche se aventuro tímida por detrás de un árbol. Después de porfiar con el fútbol apago todo y salio de la casa. Pensó en escuchar algo de música mientras caminaba a lo de Matías. Como por arte de alguna clase de magia negra el dedo selecciono Venus in furs de los Velvet Underground. Ahora la noche tenía un contexto sonoro para terminar de apoderarse de las calles. Cinco minutos y doce segundos después se encontraba en la casa de Matías.

Lo saludó y entró. Se extendieron dos manos en frete suyo: dos amigos de Matías. Hay noches en la que los nombres no importan. Compartieron unas risas, Juan convido con algunas emociones y después de dos cervezas salieron para el bar, el punto de encuentro.

Ambientado al estilo irlandés, verde y medieval, intensificaba el espíritu más primigenio. Se dirigieron a una mesa, redonda, donde se encontraban sentados unos ocho hombres. Tomaban cerveza y escupían estridente carcajadas que inundaban la atmósfera y la tornaban densa. Uno a uno se fueron presentando. Luego de haber respirado ese aire los nombres importaban aun menos. Lo miraba. Jorge, Oscar, el es Osvaldo… Lo miraba fijo. Hasta llegar al hombre de la campera roja. Lo miraba. Matías dudo y se quedo callado, no sabia su nombre, no lo conocía. Miro a los demás en busca de apoyo o de un nombre, pero no encontró nada.

—Marcelo. A mi me trajo Pablo pero después no vino mas.— Dijo el muchacho de campera roja. Como era de esperarse, y la idea principal de ese grupo, tenían en frente a una persona totalmente desconocida. No recordaban absolutamente nada de el, ni siquiera sabían desde hacia cuanto se sentaba en la mesa con ellos. La primera reacción fue de temor, la sonrisita que dejo ver Marcelo al decir “me trajo Pablo” era de las mas escabrosas y macabras antes vistas. Pablo era amigo de un amigo de Matías y había desaparecido misteriosamente una noche, nada se sabe de él.

Terminada la ronda de reconocimiento, terminado el chequeo de antecedentes de cada uno consideraron propicio continuar con la algarabía y se sentaron. Juan sentía la mirada ponzoñosa de Marcelo a cada momento, a cada instante, en cada respiración. Pasada una anécdota y sus consecuentes risas se hizo un silencio.

—¿Puede ser que te conozca de algún lado? Me resultas familiar.— Le preguntó Juan a Marcelo.

—Puede ser. Trato de hacerme recordar, los nombres no importan.

—¡Si! Vos trabajabas de mantero en la peatonal de Lomas de Zamora, vendías anécdotas.

—Todavía vendo.— Cuando dijo esto Marcelo se hecho hacia atrás y se puso serio. —Algunas veces pienso que es el mejor trabajo del mundo, cuando veo lo felices a las personas que me compra, pero otras veces tengo ganas de quedarme en casa mirando el techo. Cada vez me siento menos. ¿Alguna vez me compraste vos, no?

—Si. Un sábado, tenia un asado con los chicos del trabajo y no tenia nada para contar entonces te pedí una acorde a la situación. Algo que haga reír pero a la vez que sea horrible. Una de esas anécdotas que en el momento la pasas muy mal pero después te reís dos días seguido.— Dijo Juan y miro el fondo del vaso en silencio. Cabizbajo y callado paso a ser parte de la escena más melancólica jamás pintada.

—¿Y como te fue esa noche?— Pregunto Marcelo.

—Muy mal. Durante la reunión nos reímos mucho, pero lo peor fue cuando llegue a mi casa. En la anécdota yo iba al cine con mi mujer, cumplíamos cuatro años de casados, y en determinado momento me confundo y la llamo como mi ex novia. Ella se enoja y comienza a creer que la engaño. Nada muy impresionante te cuento. Pero cuando llegue a mi casa mi mujer no estaba y en la mesa del comedor encontré una nota diciendo que se iba a la casa de la madre. Firmo con el anillo de compromiso. Me cagaste la vida, desapareciste y nunca te pude encontrar, mira que te busque eh. ¿Ahora que hago? Porque ya paso casi un año y no puedo hacer la cosa vuelva a la normalidad.

—No podes hacer nada. Ahora es tu anécdota y vos sos ella. Si queres te puedo contar como termina para que no te asustes mas adelante.

—No, ya esta. Si voy a vivir en un libro prefiero leer las páginas y no que me lo cuenten. ¿Cómo es que sabes como termina Marcelo? ¿Te acordas de todas las que vendes?

—Obvio que las recuerdo a todas y por esa razón estoy acá. Son mis vivencias, es mi vida fragmentada. Vendo mis anécdotas y así como se convierten en parte de tu vida también dejan de ser parte de la mía.— Se inclino hacia delante y lo miro fijo. Parecía tragárselo con la vista. —Quiero recuperarlas, estoy vacío.

Extendió la mano y con el dedo apunto a la cabeza de Juan quien inmediatamente se desvaneció y se desplomo sobre la silla. Luego Marcelo los miro todos, tenían las caras enormes y los ojos fabulosos, maravillados. Dijo “Los nombres no importan” y se desplomo sobre la mesa, con la mano extendida.

Matías termino de contar la historia y se sirvió otra copa de vino. Todos miraban impresionados, algunas risas se escaparon por debajo de la mesa. Los restos de carne se enfriaron en el plato.

—¿En serio le paso eso a tu amigo?

En reunion

-Tengo el vaso re lejos y la verdad que me tiene sin cuidado...- Lo mira a Gastón y se ríe- Me tiene sin cuidado porque es de Coca. Claro, ahora entiendo porque antes siempre tenia el vaso en la mano, hasta que empecé a tomar Coca-Cola.

Andi y Eve habían ido a ver la casa en la que pronto se mudarían...
-¿Que sentiste cuando entraste Eve, alguna buena onda, una energía?- pregunto Nico.
-¡Si, re lindo!- Comenzó hablando Andi. –Te juro que vi la cocina y me emocione, me imagine la luz entrando por la ventana. El porvenir nos golpeaba el vidrio y con una sonrisa dejaba entrar el sol...
-¿Donde Andi? ¡Yo vi una re mancha de humedad en el techo!- Interrumpió Eve.

Ale: Che, ¿viste de donde viene el insulto "este te apaga el fuego"?. Es de la época de los cavernícolas, cuando el fuego era algo re valioso e importante. Vos ibas al súper y tenias fuegos de 5 y 10 pesos y algunos locos los hacían por encargo. La cosa es que todos estaban con todos, pero el que te apagaba el fuego era el peor de todos, la peor desgracia...
Nico: Ah, mira.
Andi: Que bueno loco. Dale Nico, levanta el fuego y vamos adentro que hace frió.
Nico levanto la carretilla y se llevo el fuego a otro lado, abajo del quincho.

miércoles, 27 de julio de 2011

Destino

Un hombre misterioso de perfil, nariz puntiaguda y galera. Su sobretodo cae y se convierte en un monstruo reptil, elefante y en un par de víboras. Sus manos esconden la Luna y sus ojos son Sol.
¿Pero quieres Señor Misterioso? ¿Por que me ocultas el Disco Plateado?
La Luna nos muestra penumbra, miedos, amor... incertezas. El Sol nos muestra una mesa, una árbol, el camino... certezas. Así nos quiere el Destino, ese Señor Misterioso.
Ojos... abiertos o cerrados da igual, mientras no halla Luna.

martes, 12 de julio de 2011

Pequeño test

Ante la llegada de de un mail del tipo "pasalo a todos tus contactos" u otro tipo de cadena solidaria usted, como buen perrito del sistema, agacha la cabeza y lo reenvía a todos sus contactos:

A) Siempre
B) Aveces
C) Nunca

Respuestas:

A) Siempre: El paraíso aguarda por usted. Solo le resta morir de la manera mas digna y mas indolora posible para luego ser llevado en andas por un corcel blanco, escoltado por cuatro putas para ser recibido por el mismísimo Dios quien le entregara el puesto de Mismo. ¡CAPO!

B) Aveces: Usted es un ciervo mas. No tiene el paraíso asegurado. No tiene el infierno asegurado. No tiene el auto asegurado. No tiene auto. Es una persona mediocre y un fiel representante del promedio de la masa. Toda su vida la pasara como la persona que podría haber sido San Martin y se conformo con un Jorge Lopez. ¡CAPO!

C) Nunca: El infierno lo aguarda. Usted tiene asegurada una estadía por el resto de la eternidad en el Averno, donde se consumirá lentamente y experimentara la peor de las agonías. Respirara humaradas de azufre, comerá sus propios restos podridos y vera Showmatch todas las noches. ¡CAPO!

jueves, 16 de junio de 2011

Buenas finanzas no son amistad

No podemos degradar la amistad a una condición de "cosa seria", de cuestión de gente responsable. ¡Como si la amistad fuera cosa de adultos! No se puede exigir coherencia o altura, no se puede pedir que carezca de contradicción o discordancia. Esas cosas se le pide a una frase o idea, nunca a un sentimiento.
Hay una etapa de crecimiento, una de floración y luego hay que decaer. Es propicio marchitarnos por un tiempo, de otra forma no se podría florecer nuevamente, puesto que ninguna flor es eterna.
Pero la madurez, en cambio, dicta la creencia de que una vez alcanzada se permanece allí por siempre. La madurez se determina por actos: ciertas circunstancias exigen madurez. No así la vida entera ni la vida per se. No la amistad. No la manchemos de madurez, No la ensuciemos con lógica de adultos, ya que esta es fría y le escapa a la verdadera necesidad de la condición humana.

"¿Has visto ya dormir a tu amigo, para conocer su verdadero rostro? Y ¿que es, por lo demás, el rostro de tu amigo? Sin duda es tu propio rostro, en un espejo imperfecto y tosco."

"Lo que se hace por amor acontece siempre mas allá del bien y del mal."

Friedrich Nietzsche

sábado, 4 de junio de 2011

Mitos y verdades sobre el F.F.C.C. General Roca

-No se tiene registro de que alguna ves alguien halla vomitado los pisos.

-Todas las estaciones cuentan con libro de quejas.

-El mejor lugar para guarecerse del frió y la lluvia es un vagón del ramal diésel.

-Durante viajes largos uno sufre de insomnio.

-El lugar mas algarábico y boyante de todo el orbe es el tren que parte de Ezeiza los lunes a las 6:05.

-No importa lo que hagas ni a que dios pagano le reces, la chica mas hermosa del vagón se baja en El Jagüel.

-Ante el anuncio por alto-parlante solo se le podrá entender al interlocutor la hora del servicio seguido de la palabra "cancelado".

-El servicio no se retrasa por nada en el mundo, ni siquiera por gente que cruce la vía.

-El servicio de ferrocarril argentino es el mas eficiente del mundo y por eso los Argentinos están orgullosos de que sea un servicio subvencionado.

viernes, 29 de abril de 2011

Popurri

¿A donde van esas miradas vacías cuando te vas?
¿Cuando te apagas?

Estamos tan cerca de nada,
tanto, que no podemos dejar
de mirarnos las caras.

Dios no se levanta a la mañana para trabajar por mi.

Estoy soñando consiente, navegando en el mar
de mi inconciencia.
¿Donde duermes cuando camino?
¿A donde vas cuando me despierto?
¿Que comes cuando me faltan sueños?
Me siento afuera estando tan dentro mio.
Soy la cumbre de mis sentimientos mas bajos,
y no solo eso, los sobrevuelo.
Soy caminante en una encrucijada,
pero ciego para elegir.
Cada día me levanto sabiendo menos de mi
y con el espíritu sediento,
me alimento de mis sobras,
luego salgo a cazar.
Pero cada vez quedan menos presas.
¿Quedare yo, el día de mañana,
para que otros puedan comerme?
Zapateando mi integridad es como me siento sabio,
armándola me siento pobre,
pero si no hago nada... no me siento.

sábado, 16 de abril de 2011

El dibujante

No puedo culpar a mi guitarra por escribir así.
No puedo negar que me gustaría.
No puedo dejar de pensar lo bueno que seria
amasar esta alegría inmunda,
esta sensación poco sentimental,
este ingenio poco genial,
esta canción poco melodiosa,
estos poemas de la razón odiosa.

No puedo culpar nada, ni a mi mismo,
ni a mi otro yo.
Yo, yo, yo... Que palabra tan chota.
Que fumarola de malas ondas.
¿Que ondas poco audibles
son las que me agobian?
Vos, yo... Vos.

Pájaros de la razón, palabras que migran.
No saben anidar.
Son trenes sin estación.
Son asuntos de otros.
Son guitarras y chinas de otro gaucho.
Son birras ajenas, las que no hay que vardear.

Estas hojas se ponen cada vez mas duras.
Mi cabeza también.
¿No?

Cosas que perder y algo que plantar.
Duda por doquier, ¡Como me gusta!
¡Mas alto! ¡Dale que va!
¡Dale, que va a caer mejor!
¡Dale, vos mira y no me sigas!
¡Dale, como siempre!
Vos...

¿Cual es tu tren si no sabes la estación?
¿Cual es tu estación si nunca paras?
Lluvia de amor para mi paraguas emocional,
para mi incredulidad ajena,
para mis oídos apagados,
para todos los ya mojados,
para no parar de soñar,
entre risas y llanto,
entre niebla y sol,
enterrado en algún cajón.

El puente te trae, el mismo te lleva.
Vas y venís, con paso pendular.
La mirada en algún lugar.
Un hombre mirando su sudeste
y nada mas.
Vos, vos y vos... ¡Que palabra chota, por Dios!
¡Que lapicera del demonio!
¡Que noches de locura!
¿te vas? ¡Me voy!

Tengo ganas de dibujar un Sol...

sábado, 9 de abril de 2011


El amor es un desorden hormonal...

sábado, 2 de abril de 2011

Conmigo

Estamos juntos en esto.
Vos estas de un lado
y yo del otro.
Nos pasamos la pelota
mutuamente
hasta que uno le pega
a la red.
Metemos un gol
y me lo gritas en la cara.
Cuando te hablo saltas tan alto
que me cuesta escucharte.
Cuando guardas silencio
me asusto mucho.
Aveces corres mas rápido que yo.
Aveces te pierdo.

Solo.
Abandonado.
Hoy tampoco viniste.
Hoy tampoco te busque.
Hoy se escondió el sol
en otro planeta.
Hoy, en otro planeta,
mis poemas hacen historia.
Hoy la historia no me enseña nada.
Nada.
Esperando nada.
Respirando nada bueno.
Te veo caer.
Y a mi también.

Estas nubes ya no hacen sombra.
Este sol ya no alumbra.
Las tinieblas son mi día
y la noche también.

Te busco para levantarme,
cogoteo en vano.
Lobotomia espiritual.
Tan visceral como la amistad.
Olor a muerto en las palabras.
Seis metros entre cada una de ellas.
Aveces mas,
sobre todo cuando hablas.

¿Porque la fuga ocular?
¿Que lo merece?
¿Un atardecer?
¿Una caricia?
¿Mis escrituras encolumnadas
en otro planeta?
¿Estar lejos?
¿Volver?
¿Encontrar algo perdido?
¿Perder algo que nunca tuvimos?
¿Ser cerrajeros de corazones?
¿Escultores de soles?
¿Ladrón de estrellas?
¿Que lo merece?

Mi silencio es igual al tuyo.
¿Que tanto compartimos?
¿Que tanto nos robamos
el uno al otro?
Te encuentro en los cajones.
En las escaleras que van al sótano.
Detrás de muchas telas de arañas.
Detrás de muchos velos sociales.
Detrás de una aglomeración
de pelotudeces
que me rompen la cabeza y...
Y ahí salís.
Te escapas.
¡Basta, por Dios!

Al reloj le quedan muchas vueltas.
Si pensamos vivir juntos
es hora de que empecemos
a convivir.
O me voy a tener que callarte.
Dejar de hablarme a mis espaldas.
Dejarme de escucharte.
Dejarte de escucharme.
Callarme tu boca.
Básicamente.
Sencillamente.

Altas pretensiones de poco vuelo,
que despegaron hace mucho.
Yo aterrizamos ayer.
Con migo mismo busco.
¡Ah, Soledad!
¿¡Pero quien te has creído
Soledad!?


lunes, 28 de marzo de 2011

Besos fríos


Sentir que llega algo
y no quererlo
¿Eso como se llama?
Sentir que te tenes que calzar
los primeros largos
y dejar la almohada.

Sentir tantas cosas
que de tantas
no elegís.
Quererte por el espacio que dejas.
Tenerte por la cantidad de recuerdos.
Perderte,
y no saber bien porque.

Tu collar de perlas
cada ves tiene mas espacios.
Te sentás en la mesa
pretendiendo comer banquete
y te quejas de lo que halla.
Pensás que tu silla tiene seis patas
e incluso a vos te duele sentarte en ella.
Nectar dices que tienes,
de amistad y de amor
¿Pues entonces por que no bebes un poco?
Claro, es mejor guardarlos
para cuando los demás
no tengan nada para compartir.
¿O sera que saben a almendras?

Lavadas están tus palabras,
flotan tus argumentos.
¿Que mejor moral
que la que nos cumple
los gustos y deseos?
Asqueada de placeres estas,
pero no me pidas que te borre las huellas.

Besos fríos y agasajos sordos
que no vendrán conmigo
en la caja de madera
con la que voy a cruzar el puente.

jueves, 10 de marzo de 2011

Árbol del Orgullo

Oh mujer de orgullo.
Tu que dices haberte "percatado".
¿Que es lo que te impide
insistir en una disculpa
si no tu propio "percate"?

Tu que eres árbol casi seco,
que hace rato no floreces
y ya ni frutos das.
¿Como pues pretendes ser
acicalada en plena cosecha?
¿Como pues pretendes ser
regada con el agua mas fresca?
Si en presencia
de arboles mas jóvenes y prometedores
o viejos e incondicionales
terminas por ser un derroche de riego.

Orgullo hay en tus mensajes
y en tus disculpas.
Orgullo hay hasta
en las chances que me das

Tu que del orgullo has hecho un árbol.
Ahora eres Árbol del Orgullo
y tus frutos orgullosos son,
tanto asi que ni en años
se han dejado ver.

Amor...

Ando con ganas de volver a caer. Entonces tendría que ponerme a cavar un pozo. Una vez terminado lo miraría desde arriba al punto tal de no distinguir quien mira a quien y luego saltaría.
Pero esta caída seria muy fea, puesto que conozco hasta el ultimo recoveco y por consiguiente: su profundidad. Saltaría preparado, consiente, incluso podría llevar un paracaídas y accionarlo en el momento justo, ni un segundo antes ni un segundo después. Seria la peor de las caídas.
Ya se. Voy a conseguir a alguien, una persona que me ayude a cavar. Si, buscare. La necesito para que haga mi caída impredecible.
Supongamos que cavara mas que yo, entonces mi caída estaría llena de vértigo, no sabia cuando poner las manos en posición o cuando accionar el paracaídas.
Ahora supongamos que nunca dejara de cavar, entonces seria la persona indicada.
¿Alguna vez caíste durante tanto tiempo que te pareció que estabas subiendo?
Yo todavía no.

martes, 1 de febrero de 2011

Viento....

Las amistades, asi como el aire, se las respiran y se las anhelan. Se las lleva el viento, el mismo viento que trae otras.
Aveces se envician y es necesario ventilarlas, aveces nos llevan a parajes raros y por senderos sinuosos, aveces nos revuelven los pelos, pero casi siempre, y por suerte, nos permiten vivir.
Cuando una amistad miente es aire de nadie que nos zumba en los oidos, es viento malicioso que nos reseca la cara, es una rafaga que no logra llevar barco a destino y asi nuestro espiritu permanecesin hizar las velas. Nos secamos y envejecemos.
Morimos antes de nuestra segunda infancia.