martes, 16 de septiembre de 2008

=O

Es terrible, aterrador, cuasi-espectacular y hasta imprescindible. Es en su simpleza todo aquello como en lo complejo. Va mas allá de un par de copas con amigos, es casi como un disco de vinilo. Es la perfección misma de todas esas cosas que necesitan una constante corrección. A veces desearíamos no tenerla más pero en el fondo sabemos que sin ella no seriamos nada, y quizá menos que nada, porque hasta la nada tiene su lugar.
¿Qué cosa rara no? La recorremos toda en un sentido y sabes que es prestada. En el anden se pregonea que algunos bajaran antes y otros después. Algunos quizá se subirán a otra mas rápido que otros, pero todos estaremos embarcando nuevamente. Señores y señoras bienvenidas al sin fin de emociones, a la calesita de la esencia misma, al crisol de almas, con ustedes: ¡la vida!

Como le dije a un amigo y este me replico y a partir de eso ambos dijimos:
"vivir para sufrir la dicha de la vida... corte vivir para disfrutar el sufrimiento de la vida"

1 comentario:

Goite dijo...

o Sufrir para aprender a vivir